La Escuela Ordinaria necesita cambios.

En la escuela ordinaria y en la ley educativa vigente se sigue sin contemplar de manera real y aplicable la educación emocional. Hay escuelas que sí se están implicando y ofrecen dentro de su horario lectivo la posibilidad de conocer y desarrollar la educación emocional.  En la actualidad son muy pocas.

La crítica no es a escuelas o maestr@s sino al SISTEMA. Un horario lectivo con muchas horas con unas competencias que superar y en eso se basan nuestras leyes educativas, que solo varían cuando cambia el gobierno de turno para que veamos que se «preocupan» más que el anterior. Leyes y protocolos que están porque tienen que estar pero que no cumplen una función real como necesitan especialistas y alumnado.

Me encuentro con  escuelas en las que ni siquiera se valora el tiempo de tutoría para resolver los problemas del aula. Cuando surge un tema comprometido se «echan balones fuera» y no tratamos con naturalidad las conversaciones con los niñ@s. Es tabú o bien «nos lavamos las manos» por si las familias de molestan. Lo que confirma que nos falta Inteligencia Emocional a los adultos para gestionar sin miedo y con raciocinio.

Si nos coordináramos bien familias y especialistas en pro de un proyecto común estoy segura de que esto no sucedería pero lo que veo es miedo «por si»… a mí personalmente estas circunstancias con las que me encuentro a menudo solo hacen limitar mi trabajo.

Cuando creas un vínculo afectivo el trabajo es mucho más fácil y los resultados visibles a corto plazo. Se sienten más seguros, confían en tí y comparten y se sinceran aún sabiendo que aquello que te cuenten pueda no gustarte. Pero a veces parecemos dragones de piedra que vamos a instruir en lugar de a educar y creamos una barrera infranqueable que cuesta derribar cuando uno se la encuentra.

Desde hace años y en distintas escuelas y colegios de todo tipo, me encuentro con que los objetivos esenciales y más sencillos del desarrollo socio-emocional no se ven por ninguna parte. Ni siquiera  algunas herramientas para resolver conflictos de forma asertiva entre alumn@s. Tiramos de frases tópicas que yo misma me he visto usando por defecto. En las sesiones de tratamiento pedagógico nos parece igual o casi más importante el desarrollo socioemocional que el desarrollo cognitivo.

Decimos que evolucionamos en la enseñanza en las escuelas ordinarias y es cierto que hay maestros y más docentes que luchan por incluir el desarrollo socioemocional porque son conscientes de que insistir en ello también favorecerá al enfrentamiento y la gestión de las materias de evaluación. Pero no todo depende de ell@s.

Los niñ@s con un buen desarrollo emocional son más felices que los que sacan dieces.

Nos falta educación emocional en las escuelas ordinarias cuando vemos que los alumnos se faltan el respeto, no demuestran empatía, ni conocen ni saben gestionar sus emociones. A día de hoy hay tanta carencia como en la época de nuestros padres. Con una diferencia, ahora estamos formados, conocemos el poder que tiene la educación emocional y lo importante que es para el día a día de niñ@s y adult@s.


Y entonces… ¿para cuándo?

¿Somos conscientes de que podríamos reducir el Acoso Escolar, Autoestimas Bajas, Inseguridades, Violencia Generalizada, Suicidios, Depresiones y otros tantos problemas que pueden surgir durante la etapa escolar?

Últimamente ocupo bastante tiempo en esta temática porque considero que en general estamos muy equivocados en cómo llevar nuestras vidas y los niñ@s tienen un aprendizaje indirecto de aquello que van percibiendo. Y eso lo observo en las conversaciones que escucho entre ellos. También en las de los adultos.

¿Sabían que en últimos estudios estadísticos a una tasa alta de jóvenes  en la adolescencia les parece normal que exista algo de violencia en la pareja? Controlarse entre sí y vigilarse se ha normalizado. Revisar el whatsup, el tamaño de la falda o si tienen amigos/as es motivo de gritos e incluso insultos.

¿Por qué sucederá esto? Porque copian y se dejan llevar por los instintos y conductas ajenas además de esa base de personalidad mal desarrollada. El rol social que observan sigue siendo en su mayoría inadecuado. Obviamente cada caso es un mundo y habría que valorar otros factores influyentes. Igual también tenemos que incidir en cuáles son las relaciones sanas, lo maravilloso que es ser asertivo, defender los pensamientos racionales y aprender a decir NO.

Repito como siempre que no lo juzgo, formo parte de la misma generación y cultura, por eso mismo creo que nos equivocamos. Si nos paráramos a analizarlo, veríamos que modificar esos patrones es más fácil de lo que parece pero hay que querer hacerlo.

Veo muchas, demasiadas conductas en las aulas desde hace tiempo que no solo generan problemas en ese contexto sino que se van incubando para el futuro:

  • Problemas emocionales
  • Enfermedades mentales
  • Frustraciones (BTF)
  • Gestiones confusas y violentas con las personas que ocupen sus vidas
  • Decisiones tomadas por el rol social o lo que se espera de ellos
  • Dependencias a drogas, juego, pareja…
  • Personas que se convierten en trollS en redes sociales que es otra forma de vejación y maltrato ETC.

Por eso cada día me sigo repitiendo… Y entonces… ¿para cuándo?

Para cuando pasen desgracias y situaciones extremas que es el momento en que suelen sentirse responsables los cargos que manejan el sistema educativo o los programas de inclusión social. Cuando la sociedad se espanta por un suceso incomprensible, cuando es televisado. Si educáramos de base nos ahorraríamos un porcentaje alto de estos  problemas que se desarrollan durante la infancia.

Ya algunos proponemos programas y guías elaboradas para empezar a aplicar en los colegios y con las familias. Ojalá no pase mucho tiempo para que nos dejen hacer nuestro trabajo. Que no sea tarde…

Y entonces ¿para cuándo?

La educación emocional no es un juego ni algo místico o espiritual. Es la base de una buena salud mental y una herramienta de resolución de conflictos.

Una respuesta a «La Escuela Ordinaria necesita cambios.»

  1. Es una lástima que en los colegios no se enseñen aspectos tan básicos como la gestión emocional de cada uno, y que luego se paguen las consecuencias durante el resto de las vidas.

    Estaría muy bien si se pudiesen incluir al menos en algunas asignaturas algunas de las cosas que propones.

    Un saludo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *