Esa frase tan escuchada de «todo tiene un por qué», «todo pasa por algo» pero sin hacernos partícipes de esos hechos. Como si no tuviéramos nada que ver con lo que sucede a nuestro alrededor.
En la práctica del yoga se habla quizás más del «para qué». Qué nos lleva a ese momento, cuál es nuestra intención. Es una manera de formar parte de nuestro proceso. Pero lo podemos extrapolar más allá del yoga o de la práctica sobre una esterilla (de hecho, el yoga va más allá).
Digamos que si tenemos una razón que nos lleve a hacer algo que esté alineada con nuestro estilo de vida o creencias, la motivación va a ser mayor. Ojo que no me refiero a razones insanas como, hago ejercicio para adelgazar o estudio para que mi familia esté orgullosa. No va por ahí la cosa. Es más, normalmente esas afirmaciones nos hacen daño de manera inconsciente y nos aleja de quienes somos en esencia para convertirnos en lo que una sociedad patriarcal y del culto al cuerpo nos ha inculcado.
Se trata de algo más profundo. Nos centramos en todo lo que podemos dar y en ese para qué soy buena, y no tanto en adaptarnos a estereotipos sociales.
Puede parecer muy místico pero al final es pura psicología. Cuando te conoces más y te escuchas, te dedicas tiempo para valorar si lo que haces lo haces de manera consciente o mecánica. Entonces empezamos a darnos cuenta de que existe una diferencia muy grande entre, lo que nos dijeron que debíamos ser y lo que realmente vamos descubriendo que queremos ser. O quizás qué es lo que no queremos, que a veces es más fácil de identificar.
En Yoga se utiliza la palabra Sankalpa que es una Afirmación, Intención, Resolución. Pues como los propósitos de año nuevo pero más individualizados y definidos.
Hay una razón que te lleva al mat o esterilla. A veces es más intensa, otrás no tanto y en otras ocasiones incluso dedicamos esa energía a otras personas, al planeta, a los otros animales, a una causa concreta.
Cita: Yoga Internacional.com Si pinchas encima vas directa al artículo completo en su web.
Cuando tienes un objetivo o lo descubres a medida que buscas o te dejas llevar por diferentes temáticas que te llaman la atención, finalmente vas encontrando ese propósito.
Seguramente te has preguntado muchas veces cuál es la razón de nuestra existencia como seres individuales, si hay algo en concreto que puedes hacer por otros, o qué es lo que realmente te haría feliz desarrollar en tu vida. Tanto en cuanto a profesiones, hobbies, relaciones sociales, estilo de vida…
Te invito a, si no lo has hecho ya o no eres practicante de yoga habitual, te dediques un rato mientras estás sentada respirando de forma consciente (también veremos pronto diferentes formas de hacerlo) o en tu lugar feliz y observes tus pensamientos. Sin valorarlos o enjuiciarlos. Solo observa. Unos 5 o 6 minutos. Es un buen ejercicio para parar y estar.
Los Sankalpas pueden ser de autocuidado así que hoy te dejo el mío para que lo uses si te apetece al inicio de ese momento elegido: «Hoy me dedico este ratito para escuchar y atender a mi cuerpo y a mi mente, a tratarme con cariño»
Seguiremos hablando de Intención y de cómo ir desarrollando esa nueva costumbre de, aunque sea, tomar un momento a pensar el para qué de nuestros movimientos físicos y mentales diarios, aunque la respuesta sea tan sencilla como que lo haces por gusto o con amor.
A veces no tiene que ser tan complejo.
Feliz día y Namasté
Alejandra